Edward Crawdon, Duque de Hartridge, no estaba deseoso por pasar tiempo en una remota propiedad en Irlanda con las viejas amistades de su madre. La idea le atraía aún menos cuando se enteró del contrato de matrimonio que existía entre el padre de Edward y el Conde de Ranford; ¡Edward estaba destinado a casarse con su hija mayor! La situación, ya mala de por sí, empeoró decididamente debido a la hermosa, testaruda y realmente poco ortodoxa hija menor del Conde, Rebecca Carrington.
Edward hace lo que haría cualquier hombre en su situación: sale corriendo, de vuelta a Londres, lejos de contratos de matrimonio poco atractivos, madres casamenteras y especialmente lejos de la tentación de la gloriosa poco apta Rebecca.
Pero el destino, parece ser, tenía otros planes para Edward, y el mundo ordenado de Edward continúa siendo dado la vuelta por la llegada de Rebecca a Londres y todas las complicaciones subsiguientes.
¿Logrará Edward mantener las distancias, su cordura y su mente de Lady Rebecca? ¿O caerá por su creciente atracción por esa mujer y desafiar las convenciones para hacerla su duquesa muy poco probable?
2
Hace dos años, Caroline Carrington cometió el error más grande de su vida; rechazó al hombre que amaba.
Ahora, había vuelto a Londres y estaba lista para encontrar un marido.
Pero primero, antes de que la correcta Caroline hiciera exactamente lo que se esperaba de ella, quería un poco de escándalo, algo para recorder durante su vida como una esposa de alta sociedad perfecta. No lo suficiente como para arruinarse, pero lo bastante para sentirse viva.
¿Qué otro estaba en la major posición para poder ayudarla en esta búsqueda, más que Tom Crawdon, el hombre cuya mera presencia todavía tenía el poder de debilitarle las rodillas y su corazón?
Tom se había prometido a sí mismo que nunca permitiría que otra mujer se metiera bajo su piel de la manera en que lo había hecho Caroline Carrington. Había vuelto a Londres con el firme propósito de olvidarla y seguir adelante con su vida.
Olvidarla, sin embargo, habría sido mucho más fácil si ella no hubiera llegado a Londres al mismo tiempo que él.
Peor aún, ella parecía dispuesta a sacudirse su reputación de chica buena de encima. ¿Y, quién major para ayudarla en eso que un canalla confirmado como él?
Pero, ¿podría ayudarla a la vez que protegía su reputación inmaculada? Y, ¿qué pasaría si ella volviera a meterse en su corazón?
Charles Carrington, Conde de Ransford es el paradigma de un canalla diabólico y no tiene ningún deseo de cambiar eso. Sin embargo, tomar las riendas de la propiedad de su familia es un frenazo en seco de todos sus planes de corromper a todo Londres.
Charles se imagina el aburrimiento que va pasar viviendo en la Irlanda rural y siendo asquerosamente respetable. Y, entonces aparece Julia. Charles no tiene ni idea del por qué, pero su reacción ante la misteriosa Señorita Julia Channing es más ponderosa que cualquier atracción que haya vivido. Y ha vivido muchas atracciones. Ella es su contrario en todos los sentidos; buena donde él es malo, suave donde él es duro, y decidida a ser bondadosa con todo el mundo, cosa que él claramente no es. Pero Julia no es todo lo que parece y a medida que crece la atracción entre ellos, también cambia la certeza que no todo es lo que parece con esta hermosa acompañante. ¿Será capaz Charles de solucionar el misterio de la Señorita Channing? Y, al hacerlo, ¿podrá encontrar el final feliz que ni siquiera sabía que quería?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario