Renzo.
Varado en el helado desierto canadiense con la jodida Shae-Byrne.
No sé qué parte es peor.
Al fin y al cabo, es culpa suya que estemos aquí.
Debería querer estrangularla.
En cambio, mis fantasías han pasado de asesinas a algo infinitamente más peligroso.
Más seductor.
No quiero matar a Shae Byrne.
Quiero poseerla, adueñarme de cada parte de ella.
Como nuevo jefe de la familia Moretti, ni siquiera debería mirar en su dirección.
En casa, cualquier cosa entre nosotros sería imposible.
Pero aquí, en el norte ártico, no hay reglas.
Shae.
Los hombres arrogantes como Renzo Donati son la razón por la que suelo salir con mujeres.
Y sin embargo, de todas las personas del mundo con las que podría estar atrapada, el destino me ha unido a Renzo.
Nos necesitamos mutuamente para sobrevivir.
Eso debería ser todo.
Pero cuando su duro cuerpo envuelve el mío por la noche para evitar el frío, sobrevivir es lo último que tengo en mente.
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