Hace siete años, Los Ángeles fue aterrorizada por el Hombre de Arena, un asesino en serie que se cobró la vida de al menos doce mujeres. El joven agente del FBI Constantine «Con» Striker lo detuvo, pero no sin antes sufrir una devastadora pérdida personal: su hermana gemela, Valerie, fue una de las víctimas.
O eso cree él.
Incluso después de una década en el corredor de la muerte y de confesar doce asesinatos, el Hombre de Arena niega conocer a Valerie Striker. Desesperado por cerrar el caso, Con exige al asesino que revele dónde están enterrados los restos de su hermana. Pero el Hombre de Arena se niega a hablar.
La obsesión de Con por encontrar a su hermana le ha costado casi todo lo que ama: su matrimonio está hecho trizas, su carrera está al borde del abismo y ha quemado a sus socios más rápido de lo que se cambia de ropa.
Ahora, la agente novata Alex Frost se une a Con en un nuevo caso: detener la piratería de películas de Hollywood antes de su estreno. Mientras investigan, descubren una red de oscuridad y complejidad mucho más allá del simple robo… y más mortífera.
Cuando descubren una conexión entre las películas pirateadas y la desaparición de Valerie, Con cree que está a punto de descubrir por fin la verdad.
Pero nunca ha habido tanto en juego.
La implacable búsqueda de respuestas por parte de Con pone en peligro no sólo su cordura, sino también la vida de Alex. Y a medida que las piezas van encajando, pronto se hace evidente que puede que pronto esté buscando el cuerpo de su compañero, además del de su hermana.
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