Blood oath christmas
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Mi destino era vivir discretamente.
Servir copas. Terminar la carrera.
Pasar desapercibida.
Hasta que lo vi matar a un hombre.
Hasta que las sombras se volvieron hacia mí.
Hasta que el mismísimo diablo vino a salvarme.
Me dobla la edad. Es un Pakhan.
El despiadado rey de la Bratva.
Y el único hombre que se interpone entre una bala y yo.
Dice que el FBI no puede protegerme.
Dice que llevaré su anillo… o moriré sin él.
Pero en el momento en que me convertí en su esposa, dejé de ser un objetivo… y me convertí en su obsesión.
Tras su tatuaje de dragón y sus fríos ojos verdes, se esconde el hombre que hizo un pacto de sangre … para protegerme, para reclamarme, para poseerme.
Es mi captor y mi salvador.
Mi milagro de Navidad prohibido.
Y en algún punto entre su violencia y su promesa,
perdí el miedo… y se lo di todo.
Ahora el peligro acecha de nuevo… y esta vez no pienso huir.
Porque llevo su secreto bajo mi corazón.
Su legado.
Su amor.
Su perdición.
Esta Navidad, la salvación viene envuelta en pecado.

Estaba destinada a vivir tranquilamente.
Alimentar a desconocidos. Olvidarlo.
Criar a mi hijo bajo el aroma de los limones y las mentiras.
Pero el destino tiene un cruel sentido del humor.
Un banquete de Navidad.
Una villa ahogada en nieve y secretos.
Y él —
el hombre al que juré que no volvería a ver.
Dante Accardi.
El subjefe que una vez me besó entre el fuego y la harina,
que probó mi ragú como una confesión,
y convirtió mi cocina en una catedral.
Hace cinco años, huí de su mundo de sangre y juramentos.
Ahora está en el umbral de mi puerta—
más viejo, más duro, coronado de pecado —
y cada una de sus miradas dice que nunca me olvidó.
Dice que este no es mi sitio.
Pero sus ojos cuentan una historia diferente.
Una en la que sigo siendo su salvación.
Su pecado.
Su guerra inacabada.
La nieve cae.
Las familias se reúnen.
Y un secreto podría poner su imperio de rodillas.
Porque no solo abandoné al Don que me amaba—
le oculté un hijo.
Y esta Navidad…
viene a reclamarnos a los dos.
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