Escapé de mi destino de criadora en mi manada, pero fui atrapada por cuatro lobos solteros...
El destino de un Omega en celo era convertirse en criador.
Entonces salĂ corriendo, sin haberme preparado, sin saber adĂłnde iba.
El Ăşltimo grito de mi amigo fue mi Ăşnica pista:
Corre, corre hacia el este.
AsĂ que no me atrevĂ a parar, ni siquiera cuando la nieve profunda empezĂł a adormecerme las piernas y congelarme las venas.
Agotado y exhausto, perdĂ el conocimiento.
Sin saber la atracciĂłn fatal que un Omega en celo ejercĂa sobre los machos..
Cuatro lobos me salvaron y me acogieron en su manada.
Todos fuertes, de mĂşsculos amenazantes, de una belleza gĂ©lida, como si nunca hubieran sonreĂdo..
Pero sus ojos estaban llenos de amor y devociĂłn. Me hizo derretir...
Mis cuatro compañeros dominantes y protectores me consintieron. Nunca pensé que mi felicidad pudiera ser ilegal y tan insoportable.
O que mi vieja manada me estaba buscando, un Omega en celo...
Y que mi viejo Alfa estaba dispuesto a todo para encontrarme...
%20-%20Jasmine%20Fox.png)
0 Comentarios