Hay tres reglas que Brooke Sullivan debe seguir como nueva enfermera practicante en una prisión masculina de máxima seguridad:
1) Tratar a todos los presos con respeto.
2) No revelar nunca información personal.
3) Nunca JAMÁS hacerse demasiado amiga de los reclusos.
Pero ningún miembro del personal de la prisión sabe que Brooke ya ha infringido las normas. Nadie conoce su íntima relación con Shane Nelson, uno de los reclusos más conocidos y peligrosos de la prisión.
Y ciertamente no saben que Shane fue el amor de Brooke en el instituto, el quarterback estrella que ahora pasa el resto de su vida en prisión por una serie de espeluznantes asesinatos. O que el testimonio de Brooke fue lo que le llevó allí.
Pero Shane lo sabe.
Y nunca lo olvidará.
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