The Fallen 4

 

OPCION 1

Él es el hombre más poderoso de Ibiza y hará cualquier cosa para hacerme suya.

Me criaron para ser la perfecta esposa de la mafia, pero cuando mi matrimonio se convierte en una horrible pesadilla, no tengo más remedio que dejar todo atrás y comenzar una nueva vida.

Me encuentro sola en Ibiza, un lugar que se traga vivas a chicas inocentes como yo. Me asaltan el día que llego, me quedo con nada más que unos pocos euros y la ropa que tengo puesta.

Mi desesperación me lleva directo a Damiano de Rossi. Él gobierna en esta isla con mano de hierro y debajo de su rostro sorprendentemente hermoso yace una oscuridad malvada. Le pido trabajo, pero él me da mucho más que eso: Degradación, celos y una lujuria enloquecedora.

Cuando mi resistencia hacia él casi desaparece, se revela un secreto y nos desmoronamos como un castillo de naipes.

Sé lo que tengo que hacer. Correr.

Pero cuando lo intento, descubro... que ya me tiene atada.

OPCION 1

Ella tiene dieciocho años. Es inocente. Está prohibida.

Martina De Rossi está fuera de los límites, y no solo porque su hermano esté a punto de convertirse en el Don.

Cuando acepto protegerla mientras él está librando una guerra brutal, no es solo por lealtad.

Es porque Martina es el peón perfecto en mi juego de venganza.

Desafortunadamente, ella también es la tentación personificada.

Ojos inocentes. Un cuerpo para morirse. Cabello rubio sedoso que pide ser envuelto alrededor de mi puño.

Soy un maestro en mantener el control, pero con cada día que ella pasa conmigo dentro de los muros de mi remoto castillo italiano, puedo sentir que mi resolución se quiebra.

Mi mirada comienza a desviarse.

Mi toque comienza a persistir.

Y cuando ella me tienta, me doy cuenta de que este juego al que estamos jugando podría ser uno que no ganaré.

OPCION 1

Los caballeros no miran a las mujeres comprometidas como Ras Sorrentino me ve a mí.

Ras Sorrentino es el subjefe del clan más poderoso de la Camorra. También es el caos y el peligro en un elegante traje italiano.

La primera vez que lo vi, pensé que estaba ahí para matarme. La segunda vez, yo quise matarlo a él.

La tercera fue en Ibiza, donde lo miré fijamente desde el otro lado de la iglesia mientras mi hermana se casaba con su jefe.

Lo que más odio no es su lengua afilada ni sus sonrisas burlonas. Es su mirada.

Cómo se estrecha cuando me estremezco. Cómo se endurece cuando nota los moretones en mi rostro. Cómo ve mi anillo de compromiso como si quisiera derretirlo de mi dedo.

Sé que no es buena idea dejar que me presione. Después de todo, el destino de mi familia depende de mi próximo matrimonio y mi prometido solo está interesado en mí por mi impecable reputación.

Una reputación que Ras parece no tener reparos en pisotear.

Menos mal que él y yo vivimos en lados opuestos del mundo.

Hasta que me dice que volverá a Nueva York conmigo.

4

OPCION 1

OPCION 2

El don más brutal de la ciudad tiene una debilidad: yo.

Nunca quise la vida que mis padres intentaron imponerme, así que juré que nunca me casaría con un mafioso.

Sin embargo, aquí estoy, caminando por el pasillo hacia el mafioso del siglo, todo para salvar a mi hermana.

Rafaele Messero. Frío, despiadado e irritantemente guapo.

No es que me haya dado cuenta.

Después de todo, este matrimonio es el fin de todas mis esperanzas y sueños.

Y para él, no es más que un calculado movimiento de negocios.

Al menos eso es lo que pienso, hasta que le dice al cura que se dé prisa para poder besarme.

Se le conoce como el príncipe de hielo, pero cuando sus labios chocan contra los míos, lo único que siento es un calor abrasador.

Es entonces cuando sé que estoy en serios problemas.

Mi plan era mantener las distancias con Rafaele, pero a él no le interesa eso.

Está interesado en mí.

Ahora que sé lo que anhela, juro que nunca se lo daré.

Nunca me someteré a mi esposo, por mucho que intente conquistarme.