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Me acorraló en un callejón.
Un asesino. Un asesino de asesinos. Un rey usurpado.
El Espectro de Luz de Luna está hambriento por recuperar su trono robado, y afirma que yo tengo la magia que necesita para asegurar su venganza.
Debe haber perdido la cordura junto con su reino porque la única habilidad verdadera que poseo es manejar mi boca inteligente en momentos que no debería. Así que hago lo que cualquier humana borracha que intenta sobrevivir en un mundo sobrenatural haría: vomitar sobre sus zapatos.
A pesar de mis intentos de rechazar al fae sexy, pronto me veo absorbida por su guerra y perdida en su penetrante mirada plateada. Por la forma en que me mira, parece que me quiere para algo más que para vengarse. Pero ¿cómo puede un poderoso rey fae enamorarse de una humilde humana marginada como yo?
No soy una reina.
Y cuando se dé cuenta, mi corazón no será la única víctima.
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