Era un día normal... hasta que un hermoso demonio entró en mi cafetería y me pidió que fuera su pareja.
Acepté en broma, pero hablaba en serio.
Y ahora estoy unida a él.
Para siempre.
Bebe lujuria para sobrevivir, así que eso me convierte en su comida inmortal.
Por si fuera poco, acaba de salir de prisión. Como accidentalmente me uní a él, automáticamente asumo la responsabilidad de mantenerlo en el lado correcto de la ley.
Así que ahora vivo con un demonio rico y peligrosamente atractivo, mientras un cambiaformas dragón nos vigila para asegurarse de que nuestro matrimonio es legal y de que mi marido no vuelve a las andadas... porque si lo hace, ambos volveremos a la cárcel.
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