Grimm Mawr

 

¿Qué hay más acogedor que un viaje por carretera con un vampiro melancólico y alérgico al sol? Un viaje por carretera con un vampiro melancólico en Navidad, obviamente.

Holly Winters está huyendo, y no solo de la soledad de la temporada; esta vez, es de la mafia. Presenciar un asesinato la ha metido en la lista de los malos de algunos hombres muy peligrosos. Su plan de escape navideño se desbarata cuando la acorralan en una estación de tren nevada. Entra Nicholas Frost: alto, moreno, misterioso y un poco no muerto. Él le salva la vida, pero ¿su precio por la protección? Holly tiene que llevarlo a casa.

Para Nicholas, este viaje por carretera no es más que un medio para un fin. Es un vampiro centenario sin ningún interés en las galletas de azúcar, los muñecos de nieve ni el incesante murmullo de villancicos que sale de la mujer humana al volante. Pero mientras navegan por las paradas navideñas en pequeños pueblos y las conversaciones nocturnas, la alegría navideña de Holly comienza a descongelar su gélido comportamiento.

Holly no sabe qué es más loco: si estar viajando con un vampiro o que su guapísima y gruñona pasajera le esté inspirando todo tipo de emociones navideñas inesperadas. ¿Y Nicholas? Empieza a preguntarse si tal vez, solo tal vez, este humano descarado y radiante es el mejor regalo que nunca supo que necesitaba.

Publicar un comentario

0 Comentarios