2
%20-%20C.J.%20Riggs.png)
Ella entró en la habitación con el cabello como fuego y una actitud a la altura. Impredecible. Fiera. Tentadora.
Pero no podemos...
Ahora hay reglas, y me aseguraré de que mi mejor amigo y yo las sigamos.
Excepto que, cuando sostienes una llama bajo una cuerda, es solo cuestión de tiempo antes de que se rompa.
Poniendo en marcha una noche que los tres no olvidaremos. Porque ahora... ella es nuestra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario