1
En un mundo en ruinas, me enamoré de un monstruo.
Y ahora ha vuelto.
No es que importe.
Él es un guerrero orco. Yo soy una mujer humana.
En medio de una tierra arruinada por la invasión, Yggy siempre fue amable conmigo. Su bello rostro hizo que me enamorara.
Hasta que una noche me di cuenta de que su amor por mí me llevaría a la muerte.
Contra todas las protestas de mi corazón, tuve que dejar a Yggy. Pero mi orco nunca dejó de buscarme. Nunca se rindió. Siempre me amó. Pero cuando me encontró, encontró a alguien más que lo conmocionó hasta la médula.
Nuestro hijo.
2
Tuve suerte de encontrar a mi alma gemela.
Y maldita sea por haberlo perdido tan pronto después...
Pensé que Tarfu era mi final feliz.
Hasta que desapareció en batalla.
Al principio esperé con paciencia. Luego con ansiedad.
Finalmente, sin esperanza.
Han pasado tres años.
Los machos orcos de su clan comienzan a rodearme.
Buscando reclamarme.
Pero si conozco a mi compañero, Tarfu nunca se detendrá hasta que regrese a mi.
Él siempre estará buscándome.
Siempre amándome.
Y cuando vuelva a pasar por mi puerta, mi cara estallará de alegría.
Y le presentaré el regalo por haber vuelto por fin con nosotros.
Nuestro hijo.
3º ORC REBEL'S SECRET BABY
Murió intentando protegerme. O eso creía yo.
En una Tierra infernal creé mi propio trozo de cielo con Agrish... hasta que se quemó hasta los cimientos. Junto con mi seguridad.
Durante el último año, no he hecho otra cosa que correr.
Sola. Con miedo. Y con el corazón roto.
Se suponía que el clan de orcos Burning Sun era mi refugio. Pero entonces lo veo. Mi orco gigante. Rescatado y viviendo entre ellos.
Y ahora es mi purgatorio.
Cada día sale en mi busca, la mujer que casi le causa la muerte.
Pero encontrarme solo cambiará un sufrimiento por otro.
Y le quiero demasiado como para volver a poner su vida en peligro.
Pero este último año esconde más secretos que su supervivencia.
Verás, si Agrish tiene éxito en su búsqueda, no solo me encontrará a mí.
También encontrará a nuestra hija.
4º THE ORC SOLDIER'S SECRET BABY
Perdí a mi orco. Pero me dejó algo mejor.
Hace un año, Nevarth tuvo que dejarme. Ni siquiera tuve la oportunidad de despedirme. Pensé que lo había perdido para siempre.
Hasta que sentí una patada en el vientre.
Ahora una parte de él vive en nuestro hijo. Cuando miro a nuestro hijo, siento esa esperanza. Y siento tristeza por haber perdido a Nevarth.
Hasta el día en que regresó.
Me dice que nuestro amor me puso en peligro. La única forma de salvarme era marcharse. Pero no pudo mantenerse alejado y ha vuelto para luchar por nuestro amor. Solo que ahora tengo que decirle que no luchara por él y por mí.
Va a tener que luchar por nuestro hijo.
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