domingo, 19 de mayo de 2024

Daddies reverse harem






Quién esperaría que una doble traición acabara en tres propuestas...
Cuando pillé a mi novio liándose con mi jefa, sola y desesperada, no conseguí nada en esta ciudad excepto un número: Matthew.
Era amigo de mi padre y también mi amor secreto de la infancia.
En este mundo condenado y lleno de mentiras, Matthew siempre fue el hombre fiable y digno de confianza que nunca te defraudaría.
Pero juro que nunca se me ocurrió liarme con él cuando me alojó en su casa.
O con sus dos sexys compañeros de piso...
Todo es culpa de Sebastian, ninguna chica podía resistirse a un playboy coqueto que ofrecía su verdadero corazón.
Aunque Rupert me trataba como un problema, no me rechazaba cuando mis besos se arrastraban por sus cicatrices, sus tatuajes, sus voluminosos músculos y esos ojos grises como el hielo.
Enredada con tres tipos maduros y misteriosos, pronto me di cuenta de que no solo compartían piso, sino también el club de moteros.
Me pregunto si les importará compartir... un bebé, y si están preparados para ser papás...




¿Enamorarte de los gángsters más sexis? No, sólo quiero enviarlos a todos a la cárcel...
Mi padre era un héroe, pero yo no era una buena hija.
No sólo desobedecí su último deseo de llevar una vida ejemplar más fácil, ¡sino que me puse ese feo uniforme de policía para investigar su muerte!
Y no esperaba enredarme con tres sospechosos peligrosos...
Rueben, el líder silencioso y padre de todo el club de motoristas, también accedió a mi «ofensa» de medir sus tatuajes con mi lengua.
Tanner, un genio de los negocios, me culpó de causar problemas, pero me permitió quitarle su atuendo hipócrita.
Y Josiah, un monstruo sediento de sangre, sólo recuperó la paz en mi garganta.
Mientras que no había futuro entre un policía y tres gánsteres.
A pesar de que acaban de salvarme de la traición de mi propia gente y de que han esparcido las semillas en mi vientre...
Porque su amor parecía estar ligado a la carta que dejó mi padre, que suponía una fortuna inimaginable...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario